29 enero, 2024

Falsificando el desamor

John y Carla se deshacían de la pereza con besos, caricias y promesas de amor eterno. El suave sonido de los pies descalzos de Samuel por el pasillo los alertó, y sin poder reaccionar, sintieron el afectuoso abrazo de su hijo en la cama. La cálida intimidad de los abrazos guio sus decisiones.

– Parece que el día promete - exclamó John con entusiasmo.

– Deberíamos aprovecharlo. ¿Una mañana en el Central City? 

–Suena perfecto -respondió Carla, riendo junto a Samuel.

Después de un abundante desayuno en la cocina, John cargó la batería de la cámara mientras Carla vestía y aseaba a Samuel.

El parque de Central City estaba a solo tres calles de distancia. El paseo fue agradable, con una parada en el quiosco de prensa para comprar el periódico. El césped del parque, aunque húmedo, reflejaba la frescura y luminosidad de la mañana. La presencia de otras personas llenaba de vida el paisaje dominical, con ancianos, parejas, matrimonios y niños que daban color y animación al espacio verde.

John sentía una profunda satisfacción, mirando a Carla con amor y alegría al observar la felicidad de Samuel.

De repente, la nitidez de su sueño se desvaneció, y la voz de Carla lo devolvió a la realidad.

– John -dijo Carla con voz débil y angustiada-, he dejado tus cosas en el pasillo. Espero que no hagas de tu partida un momento más traumático de lo que es. Hemos hablado de esto muchas veces y anoche decidimos cómo sería.

– Odio las despedidas -continuó Carla-, por eso estaré con Samuel en su habitación hasta que te hayas ido.

-Adiós John -resonó con dureza en la habitación.

John no pudo más que mirarla en silencio, dejando que las lágrimas recorrieran sus mejillas lentamente.

Artur Álvarez

No hay comentarios:

Publicar un comentario