21 febrero, 2024

La generosidad como desobediencia civil


Es desafiante superar la desconfianza que surge cuando alguien ofrece ayuda sin esperar nada a cambio. En nuestra sociedad, el altruismo a menudo se percibe con escepticismo. Nuestros sistemas legales y principios parecen favorecer intereses que no siempre se alinean con los valores que sostienen una comunidad cohesionada, sino que benefician a unos pocos privilegiados que buscan mantener un poder marginal deliberado sobre la mayoría.
Hoy en día, la generosidad parece reservada para aquellos que la practican, quienes lo hacen en busca de satisfacción personal. Estos individuos no forman parte de la élite poderosa y cuestionable; por el contrario, su nobleza de espíritu los convierte en defensores de lo que realmente importa, contribuyendo así a la búsqueda continua de la felicidad.

La desobediencia civil comienza con actos de generosidad. No basta con practicarla; es necesario comprender su importancia y valor.

Artur Álvarez

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