No es el amanecer otra cosa
que un intento terrestre
hacia lo divino,
como lo es la fruta madura en el árbol
o las sábanas blancas tendidas
en un prado abierto.
Poco dura ese momento
en el que los animales gimen
y algunas personas reaccionan
y cuidan la tierra o recogen el fruto.
No pretende más
que recordarnos nuestra condición
de seres pequeños o necesitados,
de hermanos que algunas mañanas,
muy temprano, salen humildes
y se encuentran.
Alejandro Simón Partal (Estepona, 1983) es escritor y poeta. Es doctor en Filología Hispánica. Ha publicado teatro, novela, ensayo y poesía. Con Una buena hora (Visor, 2019), su quinto libro de poemas, obtuvo el Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola y con La fuerza viva (Pre-Textos, 2017), el Arcipreste de Hita. Su obra dramática Resistencia y sumisión (Antígona, 2021) fue seleccionada por la Factoría Echegaray. Con La parcela (Caballo de Troya, 2021) ganó el Premio Cálamo «Otra mirada». Ha trabajado en universidades de Francia y República Checa.
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